Vaca Mallorquina
Son animales de arquitectura poco fina y de marcado tipo ambiental (no especializada). La tendencia es a un perfil convexo o ultra convexo (cirtoide); peso claramente elipométrico y de proporciones medialíneas o brevilíneas. La capa es castaña, con variaciones que van desde el castaño muy claro o rubio hasta castaño oscuro, casi negro. La altura a la cruz es de 125 cm para machos y hembras. Peso en machos es de 450 kg y en las hembras es de 350 kg.
Tiene cabeza grande y maciza. La punta del cráneo u occipital es saliente y la línea entre los cuernos, convexa. La frente es amplia y ligeramente curvada transversalmente. La cara es corta y convexa, con el morro reducido y acuminado. Los ojos son oblicuos, más bien pequeños, y el arco de las órbitas es poco saliente. Las orejas son grandes y en posición horizontal. La cornamenta es de desarrollo reducido, insertado por detrás del occipital (tipo opistocer), de sección elíptica (ligeramente aplanada en sentido superoinferior), de color blanco sucio en la base y con las puntas más oscuras. La forma es variable, debido a su debilidad, pero normalmente es en rueda (trococer), tanto alta como baja.
Cuello corto y enjuto. Papada discreta y de perfil discontinuo en las hembras y más desarrollada y hasta el pecho en los machos, en los que el "tos" es poco desarrollado.
Tronco de longitud media y más o menos cilíndrico. Con cruz poco destacada y ancha. De línea dorsolumbar recta, a veces un poco ensillada. Tórax profundo, con costillar arqueado. Grupa oblicua, alargada, estrecha, más en el diámetro posterior, y poco musculada. A veces la altura de la grupa es superior a la de la cruz. Vientre bajo y amplio. Cola de nacimiento medio, entre isquiones y larga.
Tanto las extremidades anteriores como las posteriores son cortas y gruesas. Bien aplomadas. No muy musculosas, aunque sean animales gruesos. Pezuñas pequeñas, fuertes y recogidas, siempre pigmentadas.
Mamas rudimentarias, propias de las razas rústicas.
Piel, pelo y mucosas: piel gruesa y pegada al cuerpo. Pelo corto y fino, mucho más largo entre los cuernos, en el interior de las orejas y en la punta de la cola. Mucosas normalmente pigmentadas.
El pelaje es castaño, con las manifestaciones propias de la expresión cromática de las razas leonadas, con intensificación centrífuga del color y degradación regional típica, alrededor de los ollares, el espinazo, la frente, el interior de las orejas, axilas y bragadas. En el nacimiento los terneros son de color castaño claro, como corresponde a las capas castañas.